domingo, 4 de junio de 2017

BILBAO

Hola chicos hoy os voy a habllar sobre una ciudad española, Bilbao. Bilbao (en euskera Bilbo) es un municipio situado en el norte de España y una villa de dicho municipio, capital de la provincia y territorio histórico de Vizcaya, en la comunidad autónoma del País Vasco. La villa de Bilbao es la capital y única localidad del municipio, y con 345 141 habitantes según el padrón de 2015.

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QUE HACER Y QUE VER

 

Museo Guggenheim

Desde su creación, aparece siempre en el primer puesto de cosas que ver en Bilbao. La obra del famoso arquitecto Frank Gehry, se alza, desde 1997, como un palacio futurista junto a las aguas de la ría. Curiosos y amantes de la arquitectura de todo el mundo han venido a Bilbao con la única intención de contemplar el exterior del museo. Para la mayoría de ellos, las exposiciones que se encuentran en su interior son lo de menos. El edificio está compuesto por paneles de titanio, cambiando de color según la luz que reciba durante el día.
No hay que olvidarse tampoco de la mascota de la ciudad, Puppy, un perrito esculpido por el artista Jeff Koons y cubierto totalmente por flores frescas. Él siempre está alerta ante las puertas del Guggenheim.

Vistas del Guggenheim desde la ría al atardecer

Plaza Nueva

Esta bella plaza de estilo neoclásico se construyó a mediados del siglo XIX. Es el referente del Casco Viejo y bajo sus arcadas se escucha un bullicio alegre cada noche de la semana. Esto se debe a que aquí puedes encontrar algunos de los mejores restaurantes y bares de pintxos de Bilbao.


Casco Viejo

El Casco Viejo es algo que visitar en Bilbao si quieres conocer los orígenes de la ciudad.
El conjunto está compuesto por 7 calles, estrechas y sinuosas, conocido como Zazpi Kaleak. Estas rúes formaban el poblado medieval que dio origen a Bilbao. Si quieres adentrarte algo más en la faceta histórica del lugar, puedes visitar el Museo Vasco que aquí se encuentra. La Catedral de Santiago y la biblioteca municipal de Bidebarrieta son otros lugares que merecen la pena.
Por la noche, tómate unos pintxos en la Plaza Nueva y vaga de bar en bar por estas siete calles. Es una zona donde los locales sirven bebida barata mientras escuchas rock y música alternativa.

Vista aérea del Casco Viejo de Bilbao

Teatro Arriaga

La bella fachada del Teatro Arriaga saluda a los viandantes que cruzan el puente que une el Casco Viejo con el Ensanche. El edificio fue erigido a finales del XIX, en honor a Juan Crisóstomo Arriaga, conocido con el sobrenombre del “Mozart español”.
Tras un grave incendio, se reconstruyó en 1914, renovándose por segunda vez su interior en los años 80. Aunque cada vez es menos usado para lo que se creó y la mayoría de las representaciones teatrales de la ciudad se han mudado al Palacio de Euskalduna, sigue siendo uno de los mejores lugares que ver en Bilbao.

fachada teatro Arriaga

Iglesia de San Antón

Son pocas las iglesias de ciudades españolas que pueden presumir de figurar en el escudo de la urbe. La de San Antón es una de ellas.
Este templo gótico del siglo XV forma parte de una de las más bellas estampas que ver en Bilbao. Al atardecer, la luz incide sobre su fachada y torna roja la piedra del contiguo Puente de San Antón. El Mercado de la Ribera se encuentra a escasos metros. Y todo esto en pleno Casco Viejo de la Ciudad.

vista de iglesia y puente de San Antón

Mercado de La Ribera

A unos pasos de distancia de la iglesia de San Antón, nos encontramos con este inmenso mercado de 10.000 m2. Es el mercado cubierto más grande de Europa.
Desde el siglo XIV, los mercaderes han comerciado en este mismo lugar. Sin embargo, el edificio actual, de estilo art-deco, no se levantaría hasta el primer cuarto del siglo XX. En su luminoso interior – gracias a las grandes vidrieras – se alinean un sinfín de puestos de productos frescos de primera calidad. Aquí es donde encontrarás el secreto de la exquisita cocina vasca.

fachada mercado de la Ribera

Ría de Bilbao

La historia de la ría de Bilbao – también llamada del Nervión – está totalmente ligada a la de la ciudad. Su existencia fue la que hizo que se levantara una urbe en sus márgenes.
Con el tiempo, el transporte marítimo hizo florecer el negocio y durante la Edad Media y la Edad Moderna Bilbao fue ganando en tamaño. A mediados del siglo XX, la ría estaba totalmente contaminada debido a los vertidos de las compañías siderúrgicas. Sin embargo, se convirtió en el eje del plan de renovación de Bilbao, convirtiéndola en lo que es hoy.
Pasear por cualquiera de sus márgenes es una de las cosas que hacer en Bilbao. Los edificios más emblemáticos se hallan en su ribera, por la que puedes deambular bajo la sombra de los árboles. Si prefieres ver las cosas desde el agua, atrévete a practicar con un kayak o una piragua.

piragüistas en la ría de Bilbao

Mirador de Artxanda

Dicen los entendidos que uno no puede apreciar totalmente la belleza de una ciudad hasta que la observa desde las alturas. Sea verdad o no, lo cierto es que las vistas de Bilbao de las que puedes disfrutar desde el mirador de Artxanda merecen la pena. Para subir a él, puedes conducir, caminar o tomar el funicular que parte de la Plaza del Funicular, cerca del bonito Puente Zubiri.
Sin duda, es una de las cosas que hacer en Bilbao si la visitas en pareja. Muchos tortolitos pasean de la mano por el pequeño parque del mirador.

Vistas de Bilbao

Puente Bizkaia (Puente Colgante)

A pesar de todas las bellas cosas que hay que ver en Bilbao, la única que está incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO es el Puente Bizkaia. Éste, fue conocido como el primer puente transbordador del mundo y lleva en funcionamiento desde 1893.
El puente se alza justo donde la ría se precipita al mar. No son pocos los que se quedan observando esta magnífica obra de ingeniería y después te dicen que les recuerda a algo. Pues sí, a la parisina Torre Eiffel. Y es que el creador del Puente Bizkaia – Alberto de Palacio – fue discípulo y colaborador del francés Gustave Eiffel.

Puente Bizkaia de Bilbao

Museo de Bellas Artes de Bilbao

Aunque el Guggenheim acapara todos los objetivos de las cámaras de los turistas, el Museo de Bellas Artes de Bilbao es uno de los mejores de España.
En sus salas encontrarás más de 10.000 obras de arte, desde el siglo XIII hasta nuestros días. Pasea entre cuadros de grandes artistas belgas, italianos, españoles y franceses de todos los tiempos. Si te gusta el arte, no dejes de incluir esta visita en la lista de cosas que hacer en Bilbao.

fachada del Museo de Bellas Artes de Bilbao en la noche 


Y aquí se acaba la entrada de hoy...

jueves, 1 de junio de 2017

JAMAICA

Hola chicos en el post de hoy os voy a hablar sobre Jamaica.
Jamaica es uno de los trece países que forman la América Insular, Antillas o Islas del mar Caribe, uno de los treinta y cinco del continente americano. Su capital y ciudad más poblada es Kingston.
  
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QUE HACER Y QUE VER


1) Música : Pisar Jamaica es tener una experiencia musical desde el primer momento. Si bien tendemos a sintetizar toda la música jamaicana en el reggae, la percusión y los distintos ritmos locales están en todos lados. En el andar de las mujeres, en el compás de la charla animada, en las radios a todo volumen colgadas de las rejas de las casas, de los manillares de las bicicletas o saliendo de un bolso sobre la arena. Y por supuesto, en los incontables festivales de música jamaicana que hay a lo largo del año.

2) Atardecer desde el Rick’s Cafe. Este bar es mas conocido por su ubicación que por la calidad de su servicio, si bien se ha transformado en el lugar donde hay que estar para ver y ser visto. Sobre un acantilado en la costa de Negril, el atardecer tiene dos atractivos principales en este lugar: las vistas impresionantes sobre el mar desde la altura y el espectáculo de los espontáneos clavadistas que se arrojan al mar desde esa altura frente a la terraza del café.

3) Animarse con el chivo al curry. No puedes visitar Jamaica y volverte a casa sin probar uno de sus sabores fetiche: el chivo al curry. Una explosión que inflamará tu boca. A base de pimientas caribeñas que escalan hasta los 350.000 puntos en la escala Scoville, también lleva jalapeño y leche de coco.

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4) Las cascadas de Dunn’s River son muy conocidas y es un punto turístico ineludible en la isla. Las caídas de agua sobre las rocas, las bolsas de agua que permiten un buen chapuzón y el entorno verde denso y tropical que las rodea, son la postal que todos se quieren traer. Sin embargo, pocos te dicen que si no llevas unas buenas zapatillas, seguramente vuelvas a casa con un par de enormes moretones morados en las piernas. O que te lleves una toalla bien grande porque a pesar del calor tropical, la sombra de los árboles hace que al salir del agua, te congelas.

5) Visita una hacienda cafetera en las Blue Mountains. Mientras estás en la dorada arena de las playas jamaicanas, el azul del Caribe puede hacerte olvidar que a pocos kilómetros de distancia hay otra realidad. A unos 1.000 metros de altura sobre Kingston, puedes meterte en un paisaje de nieblas espesas, donde el sol se filtra entre los campos de café y el aire huele a tierra mojada todo el año. Esa humedad y el calor reinante, hacen que crezca esa neblina que inspirara mas de un poema y hasta alguna canción de mismísimo Bob Marley.

6) Cenar en The Caves. Sobre un acantilado, mejor dicho, dentro de un acantilado, el restaurante The Caves aprovecha justamente las cuevas que horadan la pared de roca para colocar mesas en pequeñas terrazas que se asoman al mar, allí abajo. No encontrarás una playa a tus pies, tan solo el agua turquesa y transparente que engaña con la profundidad. Y a medida que se hace la noche, las velas se encienden en las mesas y los camareros que salen de las entrañas de la montaña casi mágicamente, te sirven las copas de champagne para que acompañes el atardecer con un brindis.

7) Internarse en las profundidades de la tierra. Jamaica cuenta con mas de 1.000 cuevas bajo su verde superficie. Muchas de ellas se pueden visitar para observar estalactitas, estalagmitas, formaciones rocosas, cavernas y hasta algún lago subterráneo. En la Costa Norte, por ejemplo puedes visitar las Green Grotto Caves que es una de las mas accesibles para principiantes, aunque hay algunas que son todo un desafío para expertos espeleólogos profesionales o amateurs.

8) La ruta del ron. Así como las haciendas cafeteras tienen el encanto del entorno natural, las factorías de ron nos introducen en la cultura de esta bebida de marcado acento local. El ron se vive con una larga tradición en Jamaica, y sus productores saben contarnos el proceso de su elaboración.

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9) Ningún viaje a Jamaica está completo sin descansar en sus playas y… bucear. No es necesario ser un experto, ya que con un simple snorkel puedes disfrutar de la vida submarina en las aguas calmas de la costa norte. Arrecifes de coral poblados de esponjas, con una variada fauna y una enorme riqueza de paisaje subacuático. Para los mas experimentados, el buceo entre las cuevas sumergidas y los arrecifes, siguiendo las paredes que caen verticales hasta los 50 metros de profundidad.
Y también, Jamaica encierra algunos lugares y actividades que, siguiendo mi experiencia, sería mejor evitar.

Scotchie’s. Seguramente si preguntas por un lugar para comer, te enviarán a este bar-restaurante-terraza en Montego Bay. Preparado como bebedero y comedero para hordas americanas de camisas coloridas y caras rojas, encontrarías aquí una pequeña carta de comida muy picante, y una extensísima carta de bebidas alcohólicas a precios desorbitados. No caigas en la mentira del “local food restaurant“.

Visita a Rose Hall. No busques el fantasma de Annie Palmer. No vale la pena. Esta mujer, viuda de uno de los comerciantes de esclavos mas duros de la historia de la isla, murió hace ya siglos, pero dicen que vuelve a pasearse por su antigua villa cada vez que los visitantes “invaden” su territorio. Sin embargo, la visita no cumple las expectativas ya que la casa no da mucho para ver.

Kingston es una bonita ciudad para conocer pero intentaría que no me pillara la noche paseando por sus callecitas. Ya sabemos que algunos lugares cambian mucho entre el día y la noche. Y este es uno de ellos. Mejor volver temprano al hotel y ver el atardecer en alguno de los lugares que recomendé anteriormente.

No te dejes llevar por la fama o por la impresión generalizada: las drogas están prohibidas en Jamaica. El consumo de marihuana también. De todas formas, yo que tú, evitaría pasear por ciertos barrios de Kingston.

Ten cuidado dónde te metes a bailar. Te invitarán a alguna fiesta en la calle, o a alguna sala local. El ritmo está en las calles de Jamaica, pero puede que no esté dentro tuyo.

Esto ha sido todo por hoy, hasta el próximo post!!!